Préstamo rápido o tarjeta de crédito: una comparación
Cuando una persona necesita financiación, puede acudir a entidades bancarias o a empresas financieras no bancarias, como Mi Préstamo.
Los bancos ofrecen diversos tipos de préstamos y tarjetas de crédito, mientras que en Mi Préstamo estamos especializados en ofrecer préstamos rápidos. A continuación, presentamos una explicación general de las características de ambos instrumentos, sin perjuicio de las condiciones particulares aplicables a cada producto.
Cómo se otorga la aprobación
Para conceder un préstamo, las entidades deben evaluar la solvencia del solicitante conforme a la normativa vigente, Este análisis puede incluir, la revisión de ingresos, situación laboral, deudas vigentes y otros créditos existentes de la persona que solicita un préstamo rápido o una tarjeta de crédito.
Un préstamo rápido puede aprobarse mediante un proceso más ágil y resolverse en plazos cortos siempre que el solicitante cumpla los criterios internos de evaluación.
En cambio, la aprobación de una tarjeta de crédito suele tardar alrededor de una semana, porque suele requerir un análisis más exhaustivo y el solicitante normalmente debe disponer de un contrato laboral para acceder a este tipo de financiación.
Cuánto dinero recibes
En Mi Préstamo ofrecemos préstamos rápidos de diferentes importes. Cada vez puedes tomar exactamente la cantidad que necesitas: una vez pueden ser 200 €, otra vez 3.000 €.
Con una tarjeta de crédito, el límite aprobado permanece igual durante toda la duración del contrato.
Términos y condiciones
En todo producto de financiación se aplican condiciones específicas relativas al importe, el plazo, el tipo de interés, la TAE, las comisiones y otras obligaciones contractuales.
En la web de Mi Préstamo puedes revisar fácilmente y de forma transparente, las cuotas, los plazos de devolución y todas las demás condiciones relacionadas con tu préstamo rápido, así como las promociones vigentes.
Antes de contratar, se facilitará la Información Normalizada Europea (FINE) o documento equivalente, que permite comparar distintas ofertas de crédito.
Buen historial crediticio
En la vida de una persona, la necesidad de dinero siempre surge. Para recibir fondos fácilmente —ya sea mediante un préstamo rápido u otra forma de financiación— es importante mantener un buen historial crediticio.
Mantener un buen historial crediticio facilita el acceso a financiación. Cumplir puntualmente con las obligaciones de pago puede reflejarse en los registros de información crediticia conforme a la normativa aplicable, contribuyendo a una mejor valoración de solvencia en futuras solicitudes.